OBEJETIVOS
Los objetivos principales del CRILA son:
1. Ayudar en la rehabilitación de personas con retos
especiales, físicos y mentales, que demanden los servicios del
centro sin fines de lucro .
2. La construcción de un moderno y amplio edificio, en el
terreno donado, para prestar un mejor y más eficiente servicio
a la creciente demanda de atención que tiene CRILA.
3. Dar a conocer todos los servicios que el CRILA ofrece con el
propósito de que todas las personas dentro y fuera del Litoral
Atlántico estén informadas de la atención que el centro presta.
4. Incrementar en un 100% las alianzas estratégicas tanto con empresas nacionales como internacionales al término del año
2009, para fortalecer la organización. 5. Ser el primer Centro de Rehabilitación Integral por
excelencia en la región del Litoral Atlántico de Honduras,
donde los clientes reciban un servicio de alta calidad, a precios
cómodos o gratuitos, de calidad y con calidez.
6. Implementar el servicio de talleres de aprendizaje para
padres y familiares de las personas que asistan al centro, para
lograr el proceso integral de rehabilitación.
7. brindar educación a la población del litoral, sobre medidas
de prevención de discapacidades.
8. Ayudar a crear conciencia general acerca del CRILA de
manera que los derechos de las personas con retos sean
respetados.
MISION Y VISION DEL CENTRO
Misión
Brindar al usuario servicios de calidad y calidez, para lograr
adecuarlo al proceso de rehabilitación.
Visión:
Proveer servicios de rehabilitación física, mental y emocional a
todos los habitantes del Litoral Atlántico de Honduras que
demanden dichos servicios con especial énfasis en las
personas de escasos recursos económicos, procurando que el
servicio sea de calidad, y con calidez y accesible.
RESEÑA HISTORICA
El Centro de Rehabilitación Integral del Litoral Atlántico “Amor
y Esperanza” (CRILA), es una organización sin fines de lucro, con personería jurídica publicada en la GACETA, el día lunes 30
de abril del 2007 , cuyo objetivo principal es la contribución a
la rehabilitación de personas con retos especiales físicos y
emocionales, en la región del Litoral Atlántico de Honduras.
El CRILA tiene sus orígenes en 1998, ante la inquietud de dos
docentes del departamento de enfermería del Centro
Universitario Regional del Litoral Atlántico CURLA: UNAH, Lic.
Lilian Ivethe García Hiza de Castañeda y Lic. María Teresa
Hernández de Hayes y estudiantes de enfermería de la
asignatura Salud Familiar III, deciden realizar un proyecto
para crear un centro para personas con retos especiales, en este sector.
Se realizo con el apoyo de varias personas de la
comunidad y asesores internacionales y nacionales, una
investigación la cual demostró que en la zona existían un
número elevado de personas con retos especiales, los cuales
no eran tratados por no contar la mayor parte de ellos con
recursos económicos, para poder viajar a San Pedro Sula o por
pena de que la gente se dieran cuenta que contaban en la
familia con una persona con retos especiales., Estas personas,
posterior a la investigación realizan una socialización con las
fuerzas vivas de la comunidad, para ahí formar una directiva
que impulse el proyecto, dejando al departamento de
enfermería del CURLA como asesor.
Se forma una Junta Directiva inicial, presidida por el Sr. Miguel
Montoya Murcia, presidente en ese entonces de la Cámara de
Comercio de Atlántida, Ivethe de Castañeda, docente del
departamento de educación en enfermería CURLA UNAH,
secretaria general, Sr. Héctor Quan, del Club Rotario, como
tesorero, Sr. Guillermo McCarthy, representante de empresa
La Blanquita, como fiscal, Sr. Augusto Irías, vocal,
representante de la Logia Masónica Agustín DIDIER, Esta
primera Junta Directiva.
Después de recolectar información básica, de hacer algunos
trabajos de rehabilitación informales, y de recibir apoyos de
ciudadanos altruistas de la comunidad y de la Municipalidad de
La Ceiba, finalmente se logró inaugurar el Centro de
Rehabilitación en Julio de 2005, en el Barrio Ingles de la
Ciudad de La Ceiba, en local de la municipalidad de la Ceiba,
ubicada donde funciona actualmente, la cual es cedida en
calidad de alquiler en un precio simbólico de 5 lempiras al año.
Por 5 años, pudiendo ser prorrogables. Así mismo se nos cede
un vigilante diurno y una aseadora pagada por la
municipalidad. El CRILA funciona actualmente en unas
instalaciones modestas en el mismo local, el cual fue adecuado
por los alumnos de la escuela bilingüe Brassavola, en su
trabajo educativo social en el año de 2005, el cual, por el
incremento constante del número de personas atendidas, ha
quedado muy pequeño.
El CRILA también ya tiene un predio grande de 2.8 hectáreas,
localizado en el sector oeste de la Cuidad, el cual fue donado
por la Familia Azcona Zschrencel, como resultado de la
primera CRILATON realizada el día 3 de noviembre del año
2006. Se tienen planes para la construcción de un edificio
moderno en este predio, aunque es necesario captar muchos
recursos financieros para lograrlo, siendo esta una de sus
metas principales a corto y mediano plazo.
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